Normalmente pensamos en el remarketing como la herramienta que vuelve a impactar al consumidor luego de que ingresó a nuestro sitio o alguna variable que nosotros configuremos. Pero, el remarketing tiene otros usos estratégicos.

El uso que nosotros generalmente empleamos es el de seguir al usuario. Pero también, podemos dejar de mostrarle contenido a un cliente con lo que denominamos remarketing negativo.

El remarketing negativo tiene la funcionalidad de que una vez el el cliente hace clic en un anuncio, ingresa al sitio y tal vez puede llegar a hacer alguna acción, podemos hacer que esa cookie entre dentro de nuestra lista negativa y no se le vuelva a mostrar ese anuncio a ese cliente en particular.

Y entonces, ¿Para qué nos sirve? Si normalmente nosotros queremos mostrarnos más y no menos.

Este tipo de lista de remarketing negativo tiende a ser utilizado en dos casos:
- Como cura de los clics inválidos
- Para atraer y convencer al cliente con anuncios específicos

En la primer opción, lo que hacemos es una lista de remarketing negativa para limitar la cantidad de veces que una cookie ve nuestro anuncio, por lo que, si alguien nos está realizando clics inválidos, y nada de lo que hemos realizado lo soluciona, tomamos como último este recurso. De este modo, la persona desde un dispositivo no va a poder hacer más que un solo clic.

Así como también, como mencionamos, el remarketing negativo se utiliza para potenciar nuestra estrategia. Porque decimos que puede potenciar nuestra estrategia, porque podemos generar una suerte de storytelling o anuncios en pasos, cuando la persona va ingresando a nuestro sitio y nos sigue buscando o para mostrarle contenido distinto.

Esta estrategia herramienta es poco utilizada en sus múltiples facetas por su compleja programación y planificación, pero utilizandola podemos mejorar la experiencia del usuario con nuestros anuncios, convencerlos y hasta no desperdiciar nuestro presupuesto.