El storytelling es la forma en que las marcas se presentan ante los consumidores: como cuentan su visión del mundo, cómo cuentan el relato de su propia historia.

Para lograr impactar a la audiencia con éxito, el storytelling apela a las emociones de los consumidores. Esta técnica lleva años en el universo de Marketing, pero hace un tiempo, los públicos cambiaron: actualmente, las audiencias eligen marcas que hablen menos y hagan más.

Así, surge el storydoing que busca que las marcas se comprometan con acciones reales y concretas que vengan a satisfacer una necesidad o una problemática del público como sociedad.

El mensaje (storytelling) y lo que marca haga (storydoing) debe tener coherencia con los valores de la marca que en paralelo atiende los mismos objetivos y preocupaciones que su público para fidelizarlo con sus productos/servicios.

Pero hay que tener cuidado: no caer en mensajes de marcas o acciones vacías, porque el storydoing puede migrar a una falso discurso que terminará siendo lapidario entre la audiencia. Por eso, para implementar un verdadero storydoing una marca debe:

  1. Analizar y comprender el contexto de su audiencia: ¿Cuáles son las problemáticas que preocupan a nuestros consumidores? ¿Cómo podemos hacerles más feliz un pequeño momento del día?
  2. Encontrar un punto que tenga relación con tu marca: ¿Desde qué lugar podemos ayudarlos con nuestra marca? ¿Cómo puede nuestra marca comprometerse con esta problemática?
  3. HACER: Si la empresa no está dispuesta a comprometerse con la causa y activarla, el discurso se cae y quedará sólo en storytelling, generando una amenaza más que un punto de encuentro con el público.

En el mundo online, pasar de hacer Storytelling al Storydoing hará que tu empresa sea más cercana a los clientes, al mundo y en consecuencia, más eficaz.